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Galeria Casado Santapau: ABDUL VAS - MAXIMUN OVERDRIVE - 27 Oct 2010 to 11 Dec 2010 Current Exhibition |
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ABDUL VAS, Cucarachon Patticcas 12300-Falcon-Navistar American Truckers, 2010
Oil, senok, ink, pencil & Comme des Gar�ons lotion on paper, 104 x 153 cm. |
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ABDUL VAS MAXIMUN OVERDRIVE 27/10/2010 - 11/12/2010 Both Abdul Vas (Suriname, 1981) and his interdisciplinary work are difficult to classify. You can find references to the work of artists with such impact in the history of avant-garde as James Ensor, to German expressionism, or to the most radical ideas of Italian trans-vanguard. His work tackles a new language that has nothing to do with the construction of a solid discourse, more or less adequate to the usual prevailing canons. There is nothing common about Vas' work. It's wild. It doesn't work under the aegis of any school nor teacher. It's genuinely contaminated. It's bizarre and tacky. And it is precisely because it follows no formula, respects no form, no control, that it emerges as one of the most attention-grabbing approaches within our dull and mild artistic panorama. The argument the project's exposition raises, with this new Casado Santapau's project we're referring to, is framed by this whole, enormous projection of elements, but it specifically talks about the relationship of a new race of humanoid chickens with machines. To be more precise, with big freight transportation artifacts such as Navistar trucks: symbol of North American imperialist power. And so it is, in Vas's invented universe, that the birds�in an attempt to find AC/DC within the confines of the galaxy�have become mixed up with these super machines, giving way to a hybrid a la "Jayce and the Wheeled Warriors." The drawings in this series allude to the super chickens' symbiosis with the new model of Lonestar trucks and its commercial routes, designed to spread the message of the new race. In this new world order ruled by chickens, postmodern iconography, the fan phenomenon and commercial routes have been assimilated by the new regime. Now chickens are the rock stars, the mafiosi, the high-class prostitutes, the basketball players or the truckers. Chickens impose the rules. They have taken possession of human's agonic references as well as their social structure, making sure that the message of AC/DC, heroes of hard rock, becomes the new ideological Decalogue. This is not the prologue of some apocalyptic science-fiction series, but the constituent principles of the world imagined by Abdul Vas. An iconoclastic universe, based on the taxonomic description of an endless number of characters who subvert the ideas of westernization, gender and belonging. It is altogether monstrous. �Edu Hurtado DOMINAR�N LA TIERRA. La maravilla de la ciencia, el poder de la raz�n, que una vez constituyeron los principios m�ximos de la Modernidad, modificaron el origen de la vida. La gen�tica procur� herramientas para aniquilar la imperfecci�n y la creencia se transform� en hecho. Todo fue modificable, transmutable y variable al antojo de unos pocos. La raza humana, desbordada por los ritmos del hipercapitalismo can�bal, no supo construir m�s all� de la aniquilaci�n. Se cumplieron las profec�as y todo fue destruido. Una nueva �lite de pollos mutantes, erigidos por obra y gracia de la transg�nesis, suplant� a la civilizaci�n que una vez tuvo el control de la producci�n. Y los humanos, sobrevalorados en potencial y fundamento, fueron erradicados de la faz de la tierra por medio de una revoluci�n sin precedentes. La quimera someti� a su creador. La humanidad tal y como la conoc�amos ha desaparecido. Todo cuanto supimos se ha perdido. S�lo han quedado las ruinas. En este nuevo orden en el que los pollos dominan la tierra, la iconograf�a posmoderna, el fen�meno fan y las rutas comerciales han sido asimiladas por el nuevo r�gimen. Los pollos son ahora estrellas de rock, mafiosos, prostitutas de lujo, jugadores de baseball o transportistas. Los pollos imponen sus normas. Se han apoderado no s�lo de los referentes ag�nicos de los humanos y de su estructura social para conseguir que el mensaje de los AC/DC, h�roes del hard rock, se convierta en el nuevo dec�logo ideol�gico. No relatamos el pr�logo de una nueva serie apocal�ptica de ciencia ficci�n, sino los principios constitutivos del mundo imaginado por Abdul Vas (Venezuela, 1981). Un universo iconoclasta basado en la descripci�n taxon�mica de un sin fin de personajes, que subvierten la idea de occidentalizad, g�nero y pertenencia. Es, en si mismo, un monstruo. Desde esta concepci�n mutante, de show de los horrores, el trabajo de este artista es capaz de generar una bomba de interferencias y referentes en la que no hay control posible, ni destino final. El asunto que plantea, desde lo extra�o y bizarro, arremete sin miedos contra todo sentido y toda idea de anclaje. Sus im�genes nos resultan familiares, por barrocas. Recuerdan a las apreciaciones est�ticas m�s infantiles y a los dibujos m�s intuitivos. Invocan a la est�tica oscurantista del black rock y al porno animado de los a�os ochenta. Nos atrapan de una manera rotunda. Lo grotesto, desde lo intimista, aparece revisando composiciones que ya nos son conocidas pero al mismo tiempo enmara�an un tejido representacional que nos rechaza. Relacionado con la propia identificaci�n del autor con un imaginario mixtificado, todo este mundo de pollos �Metal�, pudiera estar escondiendo una po�tica met�fora sobre la destrucci�n de la utop�a moderna. Aqu� nuestra sociedad toma una forma de humanoide desplumado que por cercana, asusta. El argumento del proyecto expositivo que plantea, con este nuevo proyecto de Casado Santapau al que nos referimos, est� dentro de toda esta ingente proyecci�n de elementos, pero habla espec�ficamente de la relaci�n de esta nueva especie de pollos humanoides con las m�quinas. En concreto, con los grandes artefactos de transporte de mercanc�a por carretera, s�mbolo del poder�o imperialista norteamericano: los camiones de Navistar. Y es que, en el inventado universo de Vas, los p�jaros -en un intento por encontrar en los confines de la galaxia a los AC/DC- se han mezclado con estas super-m�quinas dando lugar un h�brido al m�s puro estilo �Jayce et les Conqu�rants de la lumi�re�. Los dibujos de esta serie aluden a la simbiosis de estos superpollos con el nuevo modelo de cami�n Lonestar y sus rutas comerciales para transportar el mensaje de la nueva raza. La obra interdisciplinar de Abdul Vas, que como �l, es dif�cilmente clasificable, se relaciona con artistas de directa referencia en la historia de vanguardia como James Ensor, con las operaciones del expresionismo alem�n o con las ideas m�s radicales de la transvanguardia italiana. Su trabajo aborda, m�s concretamente dentro del contexto espa�ol, un nuevo lenguaje que nada tiene que ver con la construcci�n de un discurso s�lido, m�s o menos adecuado a los c�nones imperantes, al que estamos acostumbrados. El trabajo de Vas no es com�n. No est� dentro de un canon, de ninguna escuela. No tiene maestro al que aferrarse. Est� puramente contaminado. Es poluto. Bizarro. Macarra. Y por ello, al no responder a ninguna f�rmula, a ninguna ley y a ning�n control, es uno de los planteamientos m�s atractivos dentro de nuestro anodino y templado panorama de trabajo. EDU HURTADO |
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